top of page
  • Angela Cadena Gomez

La historia de mis máquinas de escribir en cerámica: construcción en placas



Cuando trabajamos con la arcilla ella nos muestra el camino en la exploración de las diversas técnicas, aprendemos a tomar decisiones con base en las características de las piezas que queremos hacer. Yo decidí hacer máquinas de escribir, para esto, la técnica de placa ha sido la más adecuada.


Quienes me han enseñado han sido grandes maestras a quienes doy toda mi gratitud, pero la maestra más sabia y constante ha sido la cerámica. Es profundamente sabia, nos enseña de paciencia, desapego, dedicación, entrega, atención a los detalles, a soltar el control, de resiliencia, a dejarnos sorprender, etc.


¿POR QUÉ MAQUINAS DE ESCRIBIR?


En la selección del tema y la técnica de mi tesis de pregrado en artes plásticas, me encontré con una disyuntiva entre la video instalación y la cerámica. Finalmente mi experiencia con el lenguaje de la tierra fue más fuerte. Una de las asesoras me dijo: ¿cerámica? !La cerámica es solo para hacer platos y pocillos, no arte! En ese momento no tuve la voz para refutar con más fuerza, pero sí la suficiente terquedad para continuar el camino que deseaba.


En esa época llegó una máquina de escribir eléctrica a mi casa. Para mi fue una rareza volver a ver un objeto así. Empezó a despertar sensaciones y memorias que me hicieron desear saber por qué mi fascinación por sus formas, sonidos y movimientos. Fue así que empecé a indagar en diversas fuentes. Entre estas encontré el libro La historia de mi máquina de escribir, me sentí conectada con el valor simbólico que otorgaron a la máquina Paul Auster en la escritura y Sam Messer en sus pinturas.


En mi análisis encontré que hago parte de las últimas generaciones que estuvimos cerca a una máquina de escribir cuando su valor utilitario aún estaba vigente. Así como que el descenso en su uso, de alguna manera marcó un cambio de paradigma de tecnología y comunicación en todo el mundo. Pues la máquina de escribir pasó a ser reemplazada paulatinamente entre 1980 y 1990 por los computadores. Esto marcó un cambio significativo en el pensamiento y la forma de relacionarnos con el mundo.

En la búsqueda de bibliografía no encontré mucho más que datos de la industria de las máquinas de escribir, pero muy poco sobre su valor simbólico. Así que me enfoqué en los testimonios de personas cercanas en torno a su relación con estas, encontré que siempre hay una historia sobre estos objetos, son aparatos que despiertan la memoria de quienes los tuvieron cerca.


HACER MAQUINAS DE ESCRIBIR EN CERÁMICA


Para mi trabajo de grado decidí hacer varias máquinas de escribir en cerámica basadas en las sensaciones que me transmitieron las personas con las que hablé acerca de sus experiencias. De manera que esos primeros objetos escultóricos fueron interpretaciones subjetivas, tal vez incluso retratos de las personas y sus máquinas.


La primera máquina es la #0, esta fue una mezcla de formas orgánicas y geométricas, con ángulos rectos y otros detalles. Con placa delgada para conformar el volumen que resultó ser casi un prisma romboidal de donde sobresalen las teclas sostenidas por alambre de kanthal y el rodillo suelto sostenido por dos horquetas.


Esta primera máquina fue una incursión tímida en la construcción con placas, el mayor reto consistió en unir las placas de ese tamaño, además de conseguir que la parte superior se sostuviera. En ese momento no tenía tan clara la relevancia de la estructura interna.


Para desarrollar ese primer proyecto preparé mi propia mezcla de arcilla, así como los acabados, la pátina de óxido, el esmalte de las teclas y las clavijas del rodillo. La pátina tiene una capa delgada de manera que el bizcocho es completamente visible.


SERIA MECANOGRAFÍA PARA LA MEMORIA



Después de la máquina #0, inicié la serie Mecanografía para la memoria, con la que la estructura cobró mayor relevancia. Realicé la #1 con mucha más confianza en el manejo de las placas. La forma y la estructura fueron más complejas. Sin embargo todavía no solucionaba la zona de los tipos de impresión y el rodillo. En las siguientes piezas, de la #2 a la #8 logré solucionar el espacio de los tipos con un diseño más compacto y adherido al resto de la pieza.


Esta primera exploración me enseñó lecciones valiosas en relación con el desapego, las grietas, el grosor de las placas y los pegues, los tiempos de secado y a evitar accidentes en el horno porque surgieron grietas en las primeras máquinas y en la quema de las últimas, la #8 estalló, quedó en pedazos y afectó a las demás máquinas que estaban en el horno, les dejó esquirlas, las desportilló, entre otros efectos que en su momento fueron impactantes.


Fue devastador, pensé que no podría presentar mi trabajo de grado. Después de sentir angustia, cuestionarme y juzgarme fuertemente, decidí presentarlas, continuar adelante y asumir la belleza del proceso imperfecto. Pude esmaltar desde la máquina #1 a la #7. Uní con pegamento los trozos de la #8, quería curarla.

THE SADNESS SERIES


La idea de esta serie surgió en 2016, su concepto es bastante sentido, a diferencia de la anterior, esta, tiene un carácter introspectivo y autorreferencial. En el proceso de elaboración buscaba sanar interiormente. De manera que identifiqué cuatro conceptos que necesitaba abordar: Ansiedad, abandono, rechazo y resiliencia.


Con the sadness series el trabajo fue más consciente, la placa más delgada, los pegues más precisos y la revisión del proceso muy juiciosa en cada detalle. El resultado fue estupendo, sin grietas, con gran resistencia, más livianas y compactas. Mi interés con esta serie fue hacer las máquinas un poco más orgánicas y sensibles, inspirada en la #0.



Para el concepto de resiliencia decidí utilizar la máquina #8 de la serie anterior para sanarla, pensé en el acto reparador del kintsugi, pero también en las propiedades curativas de la arcilla, apliqué barbotina en las fisuras y uniones y así la encapsulé en resina. Ese fue un acto reparador y de reconciliación con los procesos de la cerámica.


SUGERENCIAS PARA TRABAJAR CON PLACAS O PLANCHAS


El proceso de construcción de las máquinas en arcilla está cargado de amor, energía y minucioso detalle, son piezas únicas que llevan bastante tiempo. Por esto es importante planificar muy bien antes de iniciar, hacer bocetos bidimensionales y maquetas tridimensionales.


PROCESO A MODO DE SUGERENCIAS


  1. Realizo los bocetos en diversos materiales con los que me es posible solucionar detalles de la estructura. Después, hago los patrones en papel para cortar la placa.

  2. Amaso muy bien para homogeneizar la mezcla de la masa y eliminar las burbujas de aire, me cercioro de utilizar una cantidad de arcilla en proporción con el tamaño de la placa que quiero. Hago varias placas grandes desde el inicio para no detener el proceso por faltantes.

  3. Determino el grosor de la placa de acuerdo con el tipo de pieza, el uso que va a tener y cómo evitar los riesgos que pueda correr. Me he ocupado de conseguir placas más delgadas y obviar detalles que le sumen peso a la pieza.

  4. Reviso varias veces que no queden burbujas en las placas utilizando el riñón de metal. Con la experiencia en el amasado y la elaboración de placas se reduce el riesgo de dejar aire atrapado, pero es importante no confiarnos y revisar siempre.

  5. Dejo secar la placa varias horas para después hacer los cortes. Realizo las placas sobre plástico y no en lona porque encontré que la lona seca la arcilla. El tiempo que tardo en la elaboración de una máquina de escribir es aproximadamente de un mes, necesito que la arcilla pierda la humedad de manera muy controlada.

  6. Hidrato la arcilla constantemente mientras trabajo, le doy bastante cariño con movimientos suaves, busco entender dónde se pueden dar tensiones excesivas del material, así como las estrategias para disminuirlas. La placa es un estado que no es natural para la arcilla, dado que esta tiende a curvarse y no a permanecer plana.

  7. Permito que la arcilla seque de manera homogénea, cuando trabajo en una zona cubro con plástico el resto de la pieza. Sugiero el polietileno porque lo podemos reutilizar de la lavandería, es de baja densidad, se adapta a las piezas sin maltratarlas y conserva muy bien la humedad.

  8. Evito la presión excesiva e innecesaria, especialmente cuando está llegando a la dureza de cuero, no hago demasiada presión pues en el horno se va a evidenciar con grietas.

  9. Analizo el tipo de forma a realizar para definir la dureza en la que voy a trabajar la placa, si la intención es alcanzar planos y ángulos rectos, la hago en dureza de cuero, si las formas son más orgánicas, la hago con la arcilla más húmeda y maleable.

  10. Adhiero cuidadosamente, los pegues deben estar bien asegurados, rayo las dos superficies y aplico abundante barbotina, retiro el exceso, paso una herramienta más gruesa para unir la arcilla de las dos placas, esparzo arcilla blanda en rollo y pulo muy bien.

  11. Manipulo lo menos posible la base de las piezas, evito movimientos fuertes y cambios drásticos de posición. Inicio la construcción en un plástico sobre una tabla y esta sobre la torneta. La levanto cuando ya está terminada, me aseguro que sea un plástico grande para cubrirla por completo una vez alcance el tamaño final.

  12. Empleo otros elementos para sostener las placas recién pegadas, como esponjas, rollos de plástico, elementos que no sean pesados ni tengan vértices que puedan maltratar la arcilla.

  13. Hago paredes internas como parte de la estructura para darle mayor resistencia a las piezas y distribuyó el peso de las láminas superiores en soportes. Durante el proceso me cercioro de que sea gato-resistente.

  14. Doy los detalles finales, al cerrar la pieza me encargo de los detalles, como las teclas que son la única parte que hago con molde. Añado además los tipos de impresión, clavijas, manijas, y el rodillo.

  15. Pulo al terminar los detalles, retiro los sobrantes de arcilla cuidadosamente, procuro retirar lo más posible, de manera que en estado de bizcocho no tenga necesidad de lijar.



Todo este proceso lleva una fuerte carga emocional, de introspección y análisis, es un ejercicio de meditación con el que busco un estado de autoconciencia en el que la arcilla es la mejor guía.

Gracias por leerme, espero que estas sugerencias sean de utilidad y se animen a construir piezas en placa. Me pueden encontrar en Instagram como @angelacadenagomez.


Angela María Cadena Gómez




Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page