Una breve presentación del FICC 2021
El FICC “FESTIVAL INTERNACIONAL DE CULTURA CERÁMICA”, nace el 3 de octubre del año 2015 con el objetivo de contribuir a la creación de contenidos que hacen posible la cualificación de la educación cerámica en los niveles medio y superior de educación. El festival nació en el contexto de realización del IV Seminario Internacional de Cerámica en la Educación Artística creado en el Brasil por la Universidad del Estado de Sao Paulo- UNESP en alianza con el Instituto Cultural de Cerámica de Cuhna- ICCC y en el que se buscaba comprender cuál era el mejor camino para formar a los jóvenes en el campo de la cerámica.
En este 2021, llega a su quinta versión, y su temática central será la Calidad en la Educación Cerámica Virtual, la Arqueología y el Patrimonio Cultural Cerámico.
Mayra Lucía Carrillo Colmenares, gerente de la marca CERÁMICA Amarilla, creadora y actual coordinadora del evento, nos amplía la información sobre esta nueva versión:
¿De dónde viene la idea de poner Calidad en la Educación Cerámica virtual, Arqueología y Patrimonio como temas principales?
Sucede que el FICC es el principal proyecto del Consejo Internacional de Educación Cerámica- CIEC y es el único que produce conocimiento útil a jóvenes y adultos dando igual importancia a todos los géneros de la cerámica, a saber: la artesanal, la artística, la industrial y la arqueológica.
Además de la cerámica que la gente suele ver en los museos, por lo general arqueológica o artística, la gente sabe muy poco acerca de todos los conocimientos que se deben poseer para poder dar vida a una pieza y de los materiales y procesos que se emplean. Y saben mucho menos de las particularidades de su enseñanza en todos los niveles de educación. Por eso tomamos el quinto FICC como oportunidad para reflexionar sobre los temas.
Es necesario hacerse preguntas sobre la calidad de la educación virtual precisamente ahora que gran parte de las actividades presenciales se han reducido, es necesario repensar los métodos de educación de las artes y es bueno ver qué le puede aportar a los niños jóvenes y adultos el conectarse con la tierra y volver al origen por medio de la arcilla y sus procesos.
¿De dónde vienen los autores?
Tendremos grupos interdisciplinarios que trabajan la enseñanza de la cerámica en Brasil y Argentina y se incluye el trabajo con textos sobre el tema de la calidad en la educación virtual que fueron producidos en México. Es una mirada interdisciplinar que involucra ceramistas, arqueólogos, geógrafos, educadores y estudiantes. El punto de unión es la preocupación por encontrar formas siempre nuevas de conectar a niños, jóvenes y adultos con el patrimonio cultural cerámico.
Queremos tanto ayudar a señalar puntos sobre los que hace falta trabajar para mejorar la calidad de la educación en lo que a la cerámica y su cultura se trata, como a producir conocimiento útil a todos los países de habla hispana, como mínimo.
¿Cuál es el aporte, desde el campo de la Educación Cerámica, que éstos profesionales les pueden hacer a los países de habla hispana?
Los creadores de la cerámica arqueológica fueron los primeros habitantes que poblaron todos los territorios mucho antes de la conformación de lo que hoy conocemos como países. Les pueden ayudar a reflexionar acerca del origen de todas las culturas y sociedades actuales y de qué manera existía una profunda conexión entre el ser humano y los cuatro elementos gracias a los cuales es posible producir la cerámica: el agua, la tierra, el aire y el fuego.
Los ceramistas de todas las culturas, aún hoy, viven en permanente conexión con esos elementos, es cierto que unos mucho más que otros, pero en general no se puede ser ceramista si no se vive en la permanente conexión entre pensamientos, sentimientos y el conjunto de actos gracias a los cuales un simple trozo de arcilla se convierte en un objeto de la cultura gracias al fuego.
Confiamos en que el trabajo del FICC 2021 ayudará a hacer plenamente visibles el conjunto de valores culturales y educativos que posee la cerámica y la forma en que ellos pueden resultar fundamentales para el reconocimiento de las riquezas de cada nación ya que por medio de la cerámica es posible, por ejemplo, hacer visibles a los ochenta y tres grupos y seis culturas que el CENSO 2005 reportó para Colombia y de igual forma se puede proceder para el reconocimiento de todas las culturas y grupos originarios que poseen todos los países.
Y como creemos en el dicho aquel que afirma que "no hay quinto malo" , estamos poniendo todo de nuestra parte para hacer de ésta la mejor versión del evento.
¿Cuál es el valor que tiene el festival para la ciudad y para el país?
Esta versión del festival contará con una primera "Edición Especial de la Revista Cultura Cerámica", misma que nos encontramos creando desde el año 2019 y que permitirá a todos los jóvenes y adultos que entren en contacto con el evento Aprender a leer la cerámica entendiendo parte de los aspectos químicos, físicos e históricos que se encuentran inmersos en la producción de cerámica y comprendiendo el origen de todas las cerámicas que rodean a quienes viven en ciudades modernas.
Entre otros datos curiosos se enterarán que la ciudad de Bogotá posee en sus colecciones 86.526 cerámicas arqueológicas (de las 138.890 que posee el país), 108 cerámicas artísticas, 400 piezas de cerámica industrial y 83 piezas de cerámica artesanal. Proponemos el reconocimiento a las colecciones de la cerámica presente en las ciudades como un motor de desarrollo de nuevas apuestas educativas y de fortalecimiento a la identidad de pueblos y naciones.
Creemos que el mayor valor que tiene el festival para el país es el de servir de ejemplo y motor de propuestas capaces de articular educación y cultura en la doble vía de proporcionar elementos para la protección del patrimonio cultural mientras se contribuye en la cualificación de los procesos educativos de todos los niveles.
La cerámica y la educación que se le vincula, de alguna manera, ha sido menospreciada e ignorada por nuestra sociedad. ¿Tiene usted esa misma percepción?
Claro que sí, muestra de ello es que mientras en otros países tanto de Europa como de Estados Unidos e Hispanoamérica existen pregrados, posgrados, doctorados y posdoctorados en Artes Visuales con énfasis en cerámica, Colombia sólo ofrece algo del tema en algunos colegios privados y en una o dos electivas o cursos presentes en tres de los nueve programas de pregrado que posee Bogotá, por ejemplo. Y en ninguna de ellas se realizan investigaciones tendientes a mejorar la calidad de los procesos de enseñanza o difusión de su patrimonio.
Por las investigaciones que realizamos entre el año 2012 y el 2014, justo antes de la creación del evento, sabemos que el festival ayuda a construir nuevos nexos, tanto entre las personas, como entre los distintos temas que posee la cultura cerámica artística, artesanal, industrial y arqueológica, de una forma que nunca antes había existido en ningún país.
El evento se mantiene vivo gracias al apoyo que, año tras año, recibimos de los profesionales que inscriben sus propuestas y las someten a evaluación para hacer parte de la nueva programación. A pesar de las incontables cartas, comunicados, proyectos, y mensajes que enviamos a embajadas y ministerios nunca hemos recibido apoyo financiero del estado.